CUIDA TU SALUD Y TU BOLSILLO

Por Eugenio Taveras 

República Dominicana.- Mi madre desde chico me inculcó que la lengua es el castigo del cuerpo; además, agregaba, que lo que entra por la boca no es lo que hace daño (y todavía mantiene esta última posición), sino lo que sale.    

Siento disentir de mi madre, porque no solo es perjudicial lo que sale de la boca, también lo que entra por ella.  Lo que estamos ingiriendo (casi todo) nos está llevando poco a poco a problemas inminentes de salud.  La sanidad en la alimentación se ha perdido y hoy día los humanos de carne y hueso consumimos todo lo que nos ofrece el mercado y la mayoría de las veces no nos detenemos a observar su contenido, de dónde proviene, quién fabricó el producto, la calidad del mismo; nos olvidamos de que la higiene puede marcar la diferencia en la obtención de una bacteria o de un envenenamiento que puede evitarse.

Vamos al supermercado y tomamos del tramo cualquier enlatado, para citar un ejemplo, sin verificar la fecha de vencimiento, pues nos olvidamos de que nuestro país carece del más mínimo control de calidad y muy pocos comerciantes han creado conciencia del daño que provocan en la salud de un cliente cuando lo hacen comprar un artículo ya vencido.

Ojo, de ahora en adelante cuando vayas a comprar verifique, además de la fecha de vencimiento, los precios, debido a que de un establecimiento a otro puedes encontrar una gran diferencia en cualquier producto.  Por ejemplo, compré una crema en el supermercado ubicado en la Ave. Bartolomé Colón esquina Germán Soriano en la ciudad de Santiago, República Dominicana que me costó RD$190.00 y esa misma crema cuesta en otra tienda del centro de la ciudad solo RD$160.00. 

Si dejamos el orgullo y nos adentramos al sector Hospedaje de Santiago encontraremos todo lo que buscamos a precios muy por debajo del colmado del barrio y de los grandes supermercados; ahora bien, la única diferencia es que debes pagar en efectivo o con cheque, pero vale la pena el esfuerzo.

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